Varias condiciones médicas pueden causar la sensación persistente de manos frías. Es crucial entender las señales de alerta y saber cuándo buscar ayuda profesional
Tener las manos frías es una condición común que suele preocupar a muchas personas. Cuando las manos se sienten como hielo, a menudo se cuestiona si esto es un signo de un problema de circulación. Sin embargo, de acuerdo con información de Columbia Doctors, la mayoría de las veces esto no es así. El cirujano vascular Nicholas Morrissey, explicó que “las manos frías son casi siempre benignas”.
Cuáles son las causas de las manos frías
Existen diversas razones por las que nuestras manos pueden sentirse frías. Según informa Cleveland Clinic, “el cuerpo naturalmente restringe el flujo sanguíneo a tus manos para proteger tus órganos cuando estás en un ambiente frío”. Esta reacción es común y esperada. Sin embargo, cuando las manos se enfrían constantemente incluso en ambientes cálidos, podría ser una señal de otra condición de salud.
La Mayo Clinic también señala que la exposición prolongada a ambientes fríos puede llevar al cuerpo a conservar más calor en su núcleo (corazón, cerebro y órganos vitales). Por ello, la sangre que circula hacia las extremidades, como las manos y los pies, se reduce para prevenir la pérdida de calor. “Siempre tener las manos frías podría significar que hay un problema con el flujo sanguíneo o los vasos sanguíneos en las manos”, afirmó.
Hay otros síntomas que pueden acompañar a las manos frías y que son motivo de preocupación. Cleveland Clinic menciona que “deberías visitar a un profesional de la salud si tienes manos frías junto con otros síntomas, incluyendo úlceras, dolor, hormigueo o cambios en la piel.”
Entre las causas más comunes de las manos frías, Cleveland Clinic y Columbia Doctors mencionan varias condiciones de salud:
Síndrome de Raynaud: provoca que los vasos sanguíneos en los dedos se contraigan repentinamente. Puede hacer que la piel de las manos cambie de color, presentando una tonalidad azul, blanca o púrpura.
Hipotiroidismo: sucede cuando la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea, lo que ralentiza el metabolismo y puede hacer que se sienta frío incluso en lugares cálidos.
Enfermedad Arterial Periférica (PAD): una acumulación de placa grasa en las arterias que puede bloquear o restringir el flujo sanguíneo a manos y pies.
Lupus: un trastorno autoinmune que causa inflamación y puede afectar tanto la piel como la sangre, sensibilizandonos a los cambios de temperatura.
Esclerodermia: un trastorno autoinmune que puede engrosar la piel de los dedos.
Cómo tratar las manos frías
Si los síntomas de manos frías persisten, es recomendable buscar tratamiento. Morrissey comentó a Columbia Doctors que “los guantes son casi siempre la respuesta” y que prefieren esta solución antes que recurrir a medicamentos o cirugías. De acuerdo con Cleveland Clinic, también se pueden seguir varias recomendaciones para aumentar el flujo sanguíneo en las manos, como limitar el tiempo en frío, usar guantes, evitar productos de tabaco, y seguir una rutina de cuidado de la piel.
Sin embargo, en casos graves, se podría necesitar tratamiento médico más avanzado. Esto incluiría medicamentos para manejar condiciones subyacentes que causan las manos frías, como bloqueadores de canales de calcio, alfa-bloqueadores, o inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE). “Es raro, pero algunas personas necesitan cirugía o inyecciones de bloqueo nervioso”, explicó Cleveland Clinic.
Incluso el sudor en las manos puede estar relacionado con la reacción del cuerpo al frío. “Las manos sudorosas y las frías son el resultado de un proceso similar”, según Columbia Doctors. Cuando las manos están frías, los vasos sanguíneos se contraen, y cuando sudan, se dilatan para evacuar el calor.
Finalmente, es crucial saber cuándo las manos frías son una emergencia. De acuerdo con Mayo Clinic, un inicio repentino de dolor severo, entumecimiento y frialdad podría ser señal de una condición grave que requiere atención inmediata en una sala de emergencia. Es importante no subestimar los síntomas y hablar con un profesional de la salud si estás preocupado, un punto enfatizado por Cleveland Clinic: “No te sientas tonto o avergonzado por hablar con un médico sobre cualquier síntoma, sin importar cuál sea”.